Previamente a esto, los seleccionados no pueden ingresar a sus vestuarios, pero si a una sala donde pueden beber bebidas analcohólicas e incluso tomar una ducha. Más tarde los jugadores seleccionados deberán dar una muestra de orina. Posee también un cuarto árbitro a su disposición quien es el que lo corrobora, y además controla a los suplentes y cuerpo técnico. Su funcionamiento es muy sencillo: se coloca la cápsula en el filtro, se introduce en el recipiente y se añade agua, que llega a la taza mediante un sistema de flujo continuo.