En semifinales esperaba el serbio Novak Djokovic, al que Nadal había derrotado en sus dos enfrentamientos previos, debido a la extensa duración de la primera semifinal entre Kevin Anderson y John Isner de 6 horas y 36 minutos. El español accedía a la trigésima final de Grand Slam de su carrera (marca sólo superada por las 31 finales de Roger Federer y de Novak Djokovic) y su decimocuarta final en Roland Garros, donde se enfrentaría al joven noruego Casper Ruud, al que Rafa aplastaría en poco más de dos horas por 6-3, 6-3 y 6-0. Nadal lograba así su vigésimo segundo título de Grand Slam, ampliando aún más la diferencia que mantiene con el suizo Roger Federer y el serbio Novak Djokovic en el palmarés, sumando su decimocuarto título de Roland Garros y convirtiéndose en el ganador más longevo en la historia del torneo, superando el récord de su compatriota, el español Andrés Gimeno, que lo logró con 34 años de edad.