La competición tuvo como predecesora a la Copa Internacional de Ciudades en Ferias, un torneo auspiciado por representantes de varias federaciones nacionales de fútbol, que desde 1955 se disputaba como complemento a las competiciones UEFA por aquellos equipos cuya ciudad albergaba una feria de muestras internacional. Debido a su repercusión, el entonces presidente del organismo continental Artemio Franchi decidió crear una nueva competición que agrupase a esos clubes sin representación UEFA para su proyección internacional.