Este grito, que ha seguido usándose durante décadas, se le atribuye al público de El Molinón, muy disconforme con la actuación arbitral en el partido entre los dos primeros clasificados de la Liga anterior, Sporting de Gijón y Real Madrid, que termina 1-1 con lluvia de almohadillas debido a la expulsión de Enzo Ferrero por agredir al madridista San José, que le estaba marcando con extrema dureza. Histórico debut de la AD Almería de Maguregui (así, el 2-1 al Atlético Madrid12 y la goleada 4-2 al Athletic14) que se salva al ganar en campo del Rayo33 (1-2, goles de Tarrés y Murúa).