El nuevo régimen político establecido en el país prohibió cualquier tipo de simbología monárquica y ello obligó al club a modificar en sus estatutos su nombre y su escudo; eliminando el título de Real y la corona monárquica del escudo. Esta fue la primera vez que el título de Liga se decidió por goal-average y es la única ocasión hasta el momento en la que se ha producido un triple empate a puntos en la cabeza de la Primera División española.