En 2002, el Feyenoord regresaba a una final internacional después de 28 años. Pero un autogol de Delfí Geli en contra de los vascos a tres minutos del final de la prórroga dejó al equipo español sin poder levantar el título. Tras la reanudación de la misma a partido único desde los cuartos de final, el conjunto español se proclamó vencedor por un resultado de 3-2, conquistando su sexto título en seis finales disputadas.